Está clasificado como "en peligro de extinción" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El tiburón ballena, con hasta 18 metros de longitud y más de 15 toneladas de peso, es el pez más grande del mundo. Pese a ello, es un animal completamente inofensivo, dócil, tranquilo y pacífico.
Aunque posee más de 3.000 dientes, este gigante se alimenta de plancton por filtración además de otros microorganismos. Para comer, abre de par en par sus enormes mandíbulas y absorbe todo lo que está cerca. Después cierra la boca, expulsando y filtrando el agua por las agallas. Todo lo que quede dentro es ingerido por este tiburón gigante.
Pese a ser una especie completamente inofensiva, incluso a ser seguro nadar con ellos, se encuetran en peligro de extinción. Su población se ha reducido un 50 % en los últimos 75 años y se estima que actualmente ronda entre 7.000 y 12.000 ejemplares.
La pérdida de su hábitat, la colisión accidental con buques, la caza ilegal para conseguir su carne, aletas y aceite son algunas de las razones principales que los tiene bajo amenaza y a punto de desaparecer.
Por otro lado, la degradación de los ecosistemas marinos debido a la contaminación, el desarrollo costero y el cambio climático también está afectando a las áreas de alimentación y reproducción de este gigante.
Dado su riesgo de extinción, en la Península de Yucatán, la organización Pronatura diseñó el programa “Manejo sustentable del tiburón ballena en el Caribe Mexicano”, para preservar esta especie.
Mediante esta iniciativa, monitorean los ejemplares, investigan su hábitat, y desarrollan, junto a los operadores turísticos, prácticas de turismo ya vistamiento sustentable, basadas en el respeto hacia la especie.
Mediante esta inicitativa no solo se garantiza la protección y preservación de esta especie, sino que haya un impacto económico positivo en las comunidades locales, pues ellos también han comprendido la importancia de proteger el tiburón ballena tanto para el ecosistema como para su economía.
Así, también aseguran que las produndides del mar sean seguras para estos enormes peces para que puedan seguir existiendo por muchos años más.