Solo el 1% de la población con amputaciones logra acceder a una prótesis.
Perder una extremidad resulta algo traumático para cualquier persona, ya sea por un accidente o enfermedad, aprender a vivir sin una parte del cuerpo trae graves consecuencias físicas, emocionales y psicológicas.
A esta situación se suma el problema del alto costo de las prótesis, pues algunas pueden superar incluso los 100 mil dólares, lo que lo hace inalcanzable para la mayoría de la población, por eso se estima que solo el 1% de las víctimas logra acceder a este tipo de dispositivos
Sin embargo, en Paraguay, Fernando Vallese y Eric Dijkhuis, un médico y un ingeniero electrónico, decidieron cambiar esta situación en su país y fundaron Po Paraguay, una organización que se dedica al diseño, producción y elaboración de prótesis en 3D.
Fernando y Eric, encontraron una aliada en la tecnología para brindar soluciones prácticas y eficientes a las víctimas de amputaciones, ofreciendo un producto sustentable y mucho más económico; incluso, en muchos casos gratuito.
El proyecto que nació en 2014, poco a poco ha ido expandiéndose, y fabrican tanto miembros superiores como inferiores. Lo más novedoso, es que utilizan materiales plásticos derivados del maíz, lo que hace que su producto sea sustentable y amigable con el medio ambiente.
Además, la ONG siempre ha buscado diferenciarse y destacar que cada persona es única, por eso crean diseños personalizados y adaptados a las necesidades de cada persona. Así, por ejemplo, un niño puede convertirse en Iron Man con una mano adecuada a sus necesidades e imaginación.
Dado que el proyecto surgió con la idea de ayudar a personas en situación de vulnerabilidad que no podían acceder a una prótesis, desarrollan prótesis que puedan ser lo más asequibles posible.
Asimismo, la ONG ha logrado convenios con diferentes organizaciones privadas y públicas para garantizar que más personas puedan acceder a sus prótesis, y así brindarles una mejor calidad de vida.
Po, que significa mano en Guaraní, además espera llegar a otros países de Latinoamérica para ayudar a más personas, y que la tecnología 3D esté disponible en el sistema de salud para que más víctimas de amputaciones puedan ser beneficiadas con este tipo de prótesis.