El lugar se ha convertido en un refugio para varias especies en peligro.
Pilpintuwasi, que en quechua significa "casa de las mariposas", es el único criadero de mariposas en Iquitos y en todo Perú, y fue creado por Gudrun Sperrer, una austriaca que, desde hace tres décadas, se dedica al cuidado de las mariposas.
Con 20 hectáreas de terreno, este lugar alberga más de 50 especies de mariposas, en uno de los paÃses con mayor diversidad de estos insectos en el planeta (al menos 3700 especies, el 20% del total mundial).
Aunque en principio Pilpintuwasi, fue abierto para el cuidado y crianza de las mariposas, poco a poco se convirtió en refugio y albergue para animales silvestres vÃctimas de la caza y el tráfico ilegal.
A partir del año 2000, comenzó a recibir otros animales diferentes a las mariposas, especialmente monos, jaguares, osos hormigueros, loros entre otras especies. En total, este santuario alberga 93 animales rescatados del tráfico ilegal y la caza furtiva.
Aunque muchos vienen de vivir historias de terror, en el centro inician un proceso de rehabilitación para que puedan vivir en la naturaleza de manera segura. No obstante, algunos todavÃa conservan la sombra del maltrato que vivieron.
Prince, por ejemplo, uno de los jaguares que rehabilita el centro, vivió por 15 años en una jaula de cemento. Como si fuera poco, le cortaron las orejas y la punta de los colmillos, y por alimentarlo solo con fetos de animales, estaba débil y se le dificultaba moverse o caminar cuando lo rescataron.
Según cifras del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), entre 2022 y 2024 fueron decomisados 8.331 ejemplares vivos de fauna silvestre. De ellos, 3.105 fueron entregados a centros de conservación o rescate, como Pilpintuwasi.
Lamentablemente, el tráfico ilegal de animales silvestres va en aumento, especialmente en la región amazónica, donde la falta de medidas regulatorias facilita y la corrupción, propician este tipo de prácticas, que además son muy lucrativas para unos pocos.
Además del maltrato que sufren los animales, al vivir en estas condiciones, estos terminan siendo muy dependientes de los humanos, por lo que su rehabilitación puede llevar mucho tiempo, e implica un alto costo. Algunos, nunca logran recuperarse y tendrán que pasar el resto de su vida en cautiverio.
No obstante, pese a las dificultades que este proceso acarrea, el centro ha logrado reinsertar 20 animales, y continúa trabajando para que los que aún permanecen bajo su cuidado logren recuperarse cuanto sea posible.
Para logarlo, cuentan con un equipo de expertos que están al cuidado y vigilancia de los animales. Además, promueven un programa de voluntariado para que más personas se sumen a esta causa y puedan seguir salvando más animales.