La biblioteca digital que todos deberían conocer


En un mundo donde la conectividad a internet sigue siendo un privilegio inalcanzable para millones, Karim Rifai, un economista peruano, ha dado un paso audaz para cerrar esa brecha. Con su innovador proyecto Uayki, Rifai ha creado una biblioteca digital portátil que no requiere conexión a la red, llevando educación y recursos a comunidades remotas del Perú y más allá.

Este sistema, cuyo nombre significa "hermano" o "amigo" en quechua, es una solución compacta que emite una señal WiFi local, permitiendo a los usuarios acceder a más de dos millones de archivos, desde libros y audiolibros hasta cursos certificados, todo desde dispositivos tan simples como un celular o una computadora antigua.


El impacto de Uayki es tan profundo como su simplicidad. Alimentado incluso por energía solar, el dispositivo puede operar en lugares tan apartados como las alturas de los Andes o las profundidades del Amazonas, cubriendo un área equivalente a un campo de fútbol con su "nube" digital. 

En solo ocho años, Rifai ha llevado esta tecnología a 16 regiones del Perú, además de países como Guatemala y Guinea Ecuatorial, beneficiando a más de 50,000 personas. Su visión no solo democratiza el acceso al conocimiento, sino que también permite personalizar contenidos para las necesidades específicas de cada comunidad, asegurando que la educación sea relevante y efectiva.


El trabajo de Rifai no ha pasado desapercibido. En 2024, fue reconocido por el MIT Technology Review como uno de los "35 Innovadores menores de 35", un galardón que subraya el potencial de Uayki para transformar la educación global. 

Además, en Perú, el Congreso le otorgó una distinción por su contribución durante la pandemia, cuando su tecnología mantuvo conectadas a comunidades aisladas. Con planes de expansión a Brasil, Argentina y otras regiones de África y Asia en los próximos cinco años, Rifai sueña con un mundo sin fronteras para el aprendizaje, donde el lema "¡Todos conectados!" sea una realidad tangible.

Uayki no es solo una biblioteca digital; es un símbolo de esperanza y un recordatorio de que la innovación puede florecer donde más se necesita. En un país como Perú, donde la brecha digital separa a miles de estudiantes de oportunidades educativas, y en un planeta donde millones aún están desconectados, la creación de Karim Rifai demuestra que la tecnología, bien dirigida, puede ser una herramienta poderosa para la equidad.

Esta es una biblioteca digital que todos deberían conocer, no solo por su ingenio, sino por su capacidad de cambiar e impactar vidas, una comunidad a la vez.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Eva Ramón Gallegos: la mexicana que logró eliminar el VPH

Bolivia tiene una red de mujeres plomeras con la que están haciendo historia

¿Plantas para limpiar un lago? Dayana Blanco demostró que funciona